miércoles, 18 de marzo de 2009

sin nombre ni presupuesto

De prominente barba siempre bien rasurada
Desde el otro lado de la cordillera llegaba
Hombre moreno de mirada profunda
Cuya canción de cumbia a lo lejos retumba

El solo su buzo usaba
Pues dice que los jeans lo acaloraban
Últimamente intolerante al alcohol
Pero muy propenso al vino en cartón

Con su chocolo le gustaba aparecer
Aunque este parecía muy poco crecer
Siempre a algunos hombres besaba
En cada malon que participaba

Un día se fue sin más
Para ya nunca regresar



[nunca me han gustado los poemas, pero en un atacaso poetico con mi compatriota Maravilla salio esta wea]
Saludos!"

De una micro un comentario

Últimamente mi vida gira entre dos ciudades (o lugares mejor dicho): Mi casa y mi universidad.
El medio que une a estos dos lugares es un transporte tan recurrente como lo es la micro, y por la misma razón es el lugar menos propicio (o más inesperado) donde uno puede encontrar una discusión tan ferviente como la que presencie yo el otro día. Un caballero de edad, de gran porte y claramente un mormon defendía fervientemente como Dios era el único motivo de su vida. Un tipo común y corriente, de mediana edad no entendía como alguien pudiese vivir solamente aferrándose a Dios. La verdad no escuche la conversación completa, es mas, llegue solo al final (cuando me saque los audífonos) pero, lo que me dio a pensar aquella conversación fortuita es qué: discursos siempre habrán en la medida que halla oídos que los quieran escuchar.


Saludos!"

La primera entrada

es la más fome, comprobado cientificamente en la UTH (Universidad De Tu Hermana)
Saludos!"