miércoles, 18 de marzo de 2009

De una micro un comentario

Últimamente mi vida gira entre dos ciudades (o lugares mejor dicho): Mi casa y mi universidad.
El medio que une a estos dos lugares es un transporte tan recurrente como lo es la micro, y por la misma razón es el lugar menos propicio (o más inesperado) donde uno puede encontrar una discusión tan ferviente como la que presencie yo el otro día. Un caballero de edad, de gran porte y claramente un mormon defendía fervientemente como Dios era el único motivo de su vida. Un tipo común y corriente, de mediana edad no entendía como alguien pudiese vivir solamente aferrándose a Dios. La verdad no escuche la conversación completa, es mas, llegue solo al final (cuando me saque los audífonos) pero, lo que me dio a pensar aquella conversación fortuita es qué: discursos siempre habrán en la medida que halla oídos que los quieran escuchar.


Saludos!"

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